RADIOFRECUENCIA Y ELECTROPORACIÓN

DIATERMIA DE CONTACTO E HIPERTERMIA ENDOGENA

La radiofrecuencia es un nuevo tipo de terapia que reactiva los procesos naturales de reparación y antiinflamatorios, actuando desde el interior hacia el exterior (fricción molecular). Durante el tratamiento, el cuerpo permanece activo, no pasivo.

La DIATERMIA consiste en la aplicación de una corriente eléctrica de alta frecuencia que genera calor en los tejidos del cuerpo debido a la resistencia ejercida por esos mismos tejidos al paso de la corriente.

Aplicaciones clínicas: tratamiento del dolor, fisioterapia/rehabilitación, medicina deportiva, período pre y postoperatorio, flebología, dermatología, medicina estética.

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LOS BENEFICIOS DE LA APLICACIÓN DE LA RADIOFRECUENCIA EN LOS TEJIDOS

Hay varios beneficios de la aplicación de la radiofrecuencia en los tejidos. Entre ellos, se incluyen los siguientes:

Mejora del efecto trófico y circulatorio.
Recarga celular: estas corrientes activan las células debido al campo eléctrico que producen en el área. Las células de la piel y los tejidos musculares se fortalecen y comienzan a reproducirse más fácilmente. El envejecimiento celular se ralentiza.
Produce un fuerte efecto biológico con resultados inmediatos en varios tratamientos, combinado con una agradable sensación térmica que induce a la relajación.
Estimula la eliminación de toxinas y los tejidos recuperan tono y elasticidad.

EFECTOS FISIOLÓGICOS

Reequilibra el potencial de la membrana.
Reequilibra el flujo intra y extracelular.
Reequilibra el potencial eléctrico.
Reequilibra los sistemas simpático y parasimpático.
Reequilibra la permeabilidad de los vasos sanguíneos y la membrana plasmática.
Estimula el flujo de toxinas y activa los inmunomoduladores a través de mecanismos de reflejo bioquímico.
Regula los intercambios intracelulares.
Acelera la reparación de los tejidos.
Funciona como un imán para los radicales libres, atrayendo los electrones lejos de sus órbitas, y oxigenando así los tejidos.

INDICACIONES

Dolor pélvico crónico.

Puntos gatillo miofasciales.

Atrofia vulvovaginal.

Sequedad vaginal.

Incontinencia urinaria de urgencia y esfuerzo.

Prolapso.

Vulvodinia.

Fibrosis.

Rectocele.

Endometriosis.

Liquen.

Coccigodinia.

Dismenorrea.

Episiotomía

En particular, reduce significativamente el dolor. Libera posibles adherencias cicatriciales. Elasticiza la cicatriz estimulando la producción de elastina y colágeno. Oxigena los músculos perineales. Relaja posibles reflejos de estiramiento y contracciones musculares del suelo pélvico.

Vaginismo

En particular, determina una reducción del dolor y la inflamación, y un aumento metabólico y mejora del trofismo, así como una mejora del tejido mediante la estimulación de colágeno y elastina con un reequilibrio del tono muscular y movilización prematura.

Cicatriz de cesárea

Acelera el proceso regenerativo. Mejora la vascularización y oxigenación. Mejora la síntesis de colágeno y reduce el dolor y la inflamación.

LAS SESIONES

La duración de las sesiones puede variar entre 20 y 30 minutos según la patología y la situación de cada paciente. El ciclo de sesiones para obtener el máximo beneficio debe ser en promedio de 5/6 sesiones, llegando incluso a diez sesiones cuando sea necesario, de la siguiente manera: las primeras 3 con un intervalo de 3 días entre cada una y el resto semanalmente.

Realizar las sesiones muy espaciadas o saltarse las sesiones puede ralentizar los resultados y no proporcionar el máximo de beneficios. Es importante seguir este protocolo y hacer entender a las pacientes que es necesario mantener, en la medida de lo posible, la consistencia durante todo el curso de este tratamiento.

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