PARA QUÉ SIRVE

El Examen Ginecológico evalúa el estado normal del sistema genital femenino (los órganos genitales internos y externos), excluyendo la presencia de patologías ginecológicas en mujeres no embarazadas.

Es útil realizar periódicamente el Examen Ginecológico y el Papanicolaou (preferiblemente cada 1 o 2 años) ya que el diagnóstico precoz de algunas patologías (como tumores de útero, miomas, endometriosis) mejora el pronóstico y la posibilidad de tratamiento. Las directrices actuales del Congreso Americano de Obstetricia y Ginecología (ACOG) recomiendan una visita regular a mujeres en buen estado de salud.

CUANDO SE EFECTÚA

Es preferible coger una cita durante un período en que la mujer no esté menstruando, ya que el examen se volvería más difícil para el ginecólogo y vergonzoso para la paciente. No se requiere preparación especial para el examen ginecológico. Poco antes, la paciente puede ir al baño a vaciar su vejiga.

CÓMO HACERLO

Una entrevista preliminar con la paciente permite al Ginecólogo recopilar con precisión la historia clínica de la misma y conocer las enfermedades sistémicas y las terapias en curso. Especial atención merece el calendario y características de la menstruación, la historia obstétrica, el número de hijos y la actividad sexual de la paciente.

Los motivos del Examen Ginecológico pueden ser: elección del método anticonceptivo, aclaración sobre varios aspectos de la vida sexual, dolor pélvico, menstruación irregular, abundante o dolorosa, prevención de infecciones vaginales, escozor y picor vaginal, flujo vaginal abundante, mal olor o diferente color y textura de lo habitual, o una simple visita de rutina.

Ver los exámenes más recientes del paciente: pruebas de Papanicolaou, análisis de sangre (como hemogramas, dosis de hormonas) y otras investigaciones especializadas (como mamografías, mineralometría ósea computarizada) completa el proceso de diagnóstico.

Después comienza el verdadero examen ginecológico. La paciente se sienta en la camilla ginecológica con las piernas separadas, apoyando los pies y las piernas sobre los dos soportes a los lados de la misma. ¡Es una posición algo incómoda! Pero es la única manera de realizar el examen.

El Examen Ginecológico comienza con la exploración visual de la vulva, prestando especial atención al estado de los genitales externos (si están inflamados, rojos o distróficos) y a la posible presencia de verrugas u otras lesiones. Luego, el examen se realiza con el espéculo, un pequeño retractor que separa suavemente las paredes vaginales y resalta la parte más alta de la vagina y el cuello uterino. De esta forma, el Ginecólogo realiza la prueba de Papanicolaou. Una vez retirado el espéculo, se realiza la exploración vaginal. El ginecólogo introduce un dedo en la vagina y al mismo tiempo apoya la otra mano en la parte inferior del abdomen. Esta maniobra permite movilizar los órganos genitales internos. Evaluar la forma, el volumen y la movilidad del útero y los ovarios y la presencia de puntos que puedan causar dolor. Además, el Ginecólogo descarta la presencia de patologías ginecológicas (como miomas, quistes de ovario y endometriosis). Identifica la posición del útero, vagina y vejiga para descartar prolapso genital. Evaluar el estado de los músculos pélvicos y perineales del paciente. Los músculos hipertónicos o dolorosos a menudo se asocian con dolores durante las relaciones sexuales (dispareunia). Los músculos hipotónicos son el indicador de la incontinencia urinaria de esfuerzo, sensibilidad vaginal reducida durante las relaciones sexuales. 

Para la mujer que siente dolor o ardor durante las relaciones sexuales, el Ginecólogo ilustra el “mapa del dolor”. Evalúa cuidadosamente todos los puntos dolorosos de los genitales externos y la vagina.

Durante el Examen Ginecológico, para no sentir dolor ni molestias, la paciente puede realizar respiraciones profundas y así relajarse. El tiempo parecerá más corto. Para pacientes vírgenes, que aún no han tenido relaciones sexuales completas, no se realiza el examen con el espéculo ni la exploración vaginal.